Las personas que debía dirigirse a la oficina AARO para denunciar la existencia de programas clandestinos de investigación ovni en el seno de la administración o de empresas contratistas no confiaban en él. Los investigadores del fenómeno UAP sospechaban que era un títere de los sectores del Departamento de Defensa más reacios a la transparencia.
Los rumores sobre aumentaron en las últimas semanas y finalmente hoy el Pentágono ha anunciado que dejará el cargo en diciembre, oficialmente por su propia decisión personal. Después de 27 años trabajando para el gobierno, lo dejará por algún empleo en el sector privado.
Sean Kirkpatrick dirigió la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) del Pentágono desde su lanzamiento oficial en julio pasado, después de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) para el año fiscal 2022 ordenara su creación.
«La misión de explicar lo desconocido»
En un comunicado firmado por la subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks, se decía que Kirpatrick «abordó la misión increíblemente difícil de explicar lo desconocido.”
Tan difícil que no le salió bien. De hecho, cualquiera que haya seguido sus andanzas podrá concluir que su interés fue siempre arrinconar lo desconocido y explicar lo conocido sobre los expedientes que le llegaron. Uno de los últimos trabajos de Kirpatrick al frente de AARO fue presentar la página web para realizar denuncias, tarea que se ha prolongado durante meses y que se ha resuelto con un triste formulario de Google Forms en el que expresamente se prohíbe subir material confidencial.
La nota del Pentágono puede leerse como un cambio de actitud por parte de los funcionarios de Defensa. Reconoce la existencia de lo desconocido y la dificultad de explicarlo. Es un buen punto de partida para el próximo director.
Le sucederá temporalmente en el cargo su número dos, el ex teniente coronel de la Marina y alto funcionario de inteligencia, Timothy A. Phillips. Los rumores en la comunidad ufológica, frecuentemente alimentada tanto por desinformadores profesionales como por «insiders» legítimos, decía que se estaba entrevistando a cuatro candidatos al cargo. Ahora mismo no se sabe si ya hay una decisión tomada sobre quién será el verdadero sucesor de Kirpatrick.
En el curriculum de Phillips ofrecido por el Pentágono se dice que su experiencia en «inteligencia geoespacial y gestión de misiones» es «fundamental para permitir que el Departamento de Defensa y los componentes de la comunidad de inteligencia identifiquen, caractericen y resuelvan con éxito fenómenos anómalos no identificados.» ¿Implican estas frases un reconocimiento del origen espacial del fenómeno?
El nuevo director tendrá dos tareas urgentes. Por mandato del Congreso de los Estados Unidos, en junio de 2024 tendrá que presentar un Informe de Registro Histórico de casos y otro informe sobre los programas UAP del gobierno, incluidos los clandestinos que pueden haber recogido e investigado restos de UAPS.
El único denunciante conocido hasta ahora, David Grusch, decidió presentarse ante el inspector general de inteligencia en lugar de ante la AARO. En sus declaraciones consta que extrajo la información de las entrevistas a 40 personas de la comunidad de inteligencia. Kirpatrick reaccionó intentando desacreditar a Grusch en su cuenta personal de Linkedin.
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