La sigla UAP (Unidentified Anomalous Phenomena) fue utilizada oficialmente por primera vez en 2022 cuando el Pentágono (departamento de Defensa de los Estados Unidos) creó la AARO (All domain Anomalous Resolution Office, Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios).
En la documentación anterior del Pentágono, UAP significa Unidentified Aerial Phenomena). Así la oficina de investigación previa a AARO se denominaba Grupo de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos No Identificados (Unidentified Aerial Phenomena Task Force, UAPTF), que recibió el encargo de elaborar informes para el Congreso de los Estados Unidos.
El director de la UAPTF, Jay Stratton, ha asegurado que fue él quien cambio el «Aerial» por «Anomalous» por ser esta palabra más precisa y descriptiva.
Posteriormente la NASA ha utilizado también el concepto UAP con el significado Unidentified Anomalous Phenomena para su Estudio Independiente de Fenómenos Anómalos No Identificados.
¿Qué significa UAP?
Por definición, los fenómenos anómalos no identificados son sólo eso: no identificados. En general, el término se refiere a objetos detectados por profesionales cualificados o sensores que no pueden explicarse de inmediato.
Cientos de pilotos militares y comerciales han informado de encuentros con UAP. El Pentágono ha publicado varios vídeos en los últimos años que muestran algunos de los objetos.
Según los informes de las oficinas UAPTF y AARO, la descripción de los UAPs varía, pero los incidentes más notables que se han hecho públicos suelen presentar objetos de forma esférica u ovalada que viajan a altas velocidades sin ningún medio aparente de propulsión. Los pilotos informan que los objetos parecen lisos, sin costuras ni remaches como en los aviones convencionales. Muchos dicen que vuelan de maneras que aparentemente desafían la física.
El director de AARO, Sean Kirpatrick, ha explicado que entre el 2 y el 5% de los incidentes reportados por pilotos son «verdaderamente anómalos».
¿Por qué UAP y no OVNI?
Numerosos investigadores creen que el Pentágono ha decidido utilizar unas nuevas siglas para alejarse de la mala imagen asociada la palabra UFO (Unidentified Flying Object, Objeto Volanador No Identificado, OVNI en español). UAP es un concepto nuevo para ser utilizado en ámbitos oficiales y académicos.
Por otra parte, Jay Stratton y otros funcionarios, como Lue Elizondo, exdirector de la oficina AATIP, creada por el Pentágono y antecesora de la UAPTF, han explicado que UAP describe mejor lo que se ha observado, pues a menudo no se puede decir que los objetos detectados «vuelen» porque no parecen respetar las leyes de la aerodinámica. Más bien aparecen, desaparecen y se desplazan de manera incomprensible, sin superficies aerodinámicas ni medios de propulsión reconocibles. Además, no se desplazan solo por el aire, sino que también pueden penetrar en el agua o salir al espacio.
En la comunidad de investigadores, periodistas y personas interesadas en el fenómeno tradicionalmente descrito como OVNI han surgido voces críticas con el nuevo concepto porque lo consideran el fruto de una operación dirigida desde ámbitos oficiales para controlar la narrativa y dejar de lado a personas y organizaciones que llevan estudiando el fenómenos desde hace décadas. El propio Lue Elizondo ha dicho más de una vez que uno de sus objetivos es «acabar con la ufología». Sin embargo, en otra ocasiones ha reconocido el trabajo de los ufólogos clásicos.
Hay que recordar que las siglas UFO ya tuvieron un origen igualmente oficial, cuando la Fuerza Aérea de los Estados Unidos la utilizaron en 1952, en un momento en que en los medios de comunicación se usaba el concepto flying saucer, disco o platillo volante.
Otra parte de la comunidad ufológica actual ha aceptado las nuevas siglas UAP como sinónimo de UFO u OVNI y las usa con naturalidad. La traducción en español FANI (Fenómeno Aéreo o Anómalo No Identificado) es muy poco usada.
Los «5 o 6 observables» relacionados con los UAP
Lue Elizondo ha popularizado a través de la serie documental Unidentified, de History Channel, los denominados «5 observables» que describirían las características distintivas de los verdaderos UAP. Estos son:
- Aceleración repentina e instantánea: Objetos que se mueven de tal manera que son capaces de maniobrar de forma repentina. En algunos casos, estas maniobras implican bruscos cambios de dirección y aceleraciones (fuerza G) que no son soportables ni por los materiales que conocemos ni por los posibles viajeros.
- Velocidad hipersónica sin firmas: objetos que viajan muy por encima de velocidades supersónicas y, sin embargo, no dejan ninguna firma obvia detrás. Las firmas específicas normalmente incluyen acústica, térmica y electromagnética y tradicionalmente se reconocen como explosión sónica, estelas de vapor e ionización atmosférica. Actualmente, incluso los aviones militares y de reconocimiento más avanzados del mundo tienen firmas detectables.
- Baja observabilidad: independientemente de si el objeto se ve de forma electroóptica, electromagnética o a simple vista, no se obtiene una imagen clara por ningún medio. Las descripciones de los testigos suelen ser difíciles de describir, mientras que los datos del radar suelen resultar absurdos o son bloqueados. Los objetos generalmente aparecen de naturaleza opaca y semimetálica, tanto ante la cámara como en vivo. En muchos casos, es casi imposible ver realmente el objeto y, en cambio, los informes suelen incluir lo que se ve «alrededor» del objeto.
- Desplazamiento transmedio: Objetos que tienen la capacidad de viajar fácilmente en diversos entornos y condiciones aparentemente sin ningún cambio en las capacidades de rendimiento. Nuestra comprensión actual de la física requiere que los vehículos se diseñen específicamente de acuerdo con su aplicación. Por esta razón, existen marcadas diferencias entre aquellos vehículos que orbitan en el espacio, vuelan en la atmósfera y viajan por el mar. Los objetos que pueden viajar en los tres medios utilizando el mismo diseño y sin comprometer el rendimiento o degradar la sustentación siguen siendo un enigma.
- Ascensión positiva: Objetos que aparentemente resisten los efectos naturales de la gravedad de la Tierra, pero sin los medios aerodinámicos normalmente asociados para la sustentación y el empuje. Estos objetos no tienen signos evidentes de propulsión (motores, hélices, columnas de escape, etc.) o superficies de vuelo (alas, timones, alerones, aletas, etc.), pero aún así son capaces de moverse de manera muy precisa en nuestra atmósfera, a pesar de no tener ninguna de esas características.
Posteriormente algunos investigadores han añadido un sexto observable, que serían una serie de efectos psíquicos y físicos en los testigos.
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